Nos despedimos de agosto, pero no de la sensación de estar en la naturaleza o de respirar aire puro. Te recomendamos cinco jardines secretos en Madrid que alargarán el verano.
PARQUE EL CAPRICHO
Este bello jardín tiene una increíble historia. Además, estuvo cerrado durante muchos años por su restauración. Es un lugar mágico, que no te crees que esté en Madrid y, sobre todo, no puedes creer que no lo conocieras.
Su construcción empezó a finales del siglo XVIII de la mano de los Duques de Osuna. La duquesa era una mecenas de artistas e intelectuales y quiso crear un paraíso para reunirlos a todos.
El jardín es un rico ejemplo de imaginación, vegetación y arquitectura. Construido en tres estilos diferentes, el jardín francés, el inglés y el italiano, permite disfrutar de diversos enclaves perfectos para la ensoñación y el descanso.
Tiene un laberinto de dibujos circulares que invita al juego y a perderse en la vegetación. También tiene un amplio lago artificial donde se encuentra un embarcadero cuyo interior está decorado con trampantojos. El exterior está revestido junco y cañas que te hacen viajar al lejano oriente. El lago está cruzado por un encantador puente de hierro forjado. Otra de sus increíbles construcciones es el viejo fortín que en su día se hizo como zona de recreo de los niños. También cuenta, entre otras maravillas con un Templo en honor a Baco. Es una construcción muy sencilla, pero todo aquel que entra en el Parque, parece guiado magnéticamente hasta él.
El Parque El Capricho encierra unos cuantos secretos más que no desvelaremos para que el visitante pueda descubrirlos a su paso.
Dirección: P.º de la Alameda de Osuna, 25, Barajas, 28042 Madrid
JARDÍN DEL MUSEO SOROLLA
Si has ido a visitar el Museo Sorolla, has entrado por su jardín que rodea la casa por dos de sus lados. El pintor, que encontraba a menudo en la naturaleza a su musa, construyó esta casa para trabajar e inspirarse, para la que hizo este increíble jardín.
El jardín tardó más de diez años en terminarse y se construyó en tres fases. Por ello, el resultado es un jardín en tres espacios diferenciados: el jardín situado en la fachada de la casa, el del lateral en L y un pequeño patio interior.
El primero, inspirado en el Jardín de Troya del Alcázar de Sevilla, está centrado en una fuente antigua de mármol y tiene como fondo el pórtico por donde se entraba a la casa. El segundo jardín se inspira en el Generalife granadino, y es de estilo neoárabe, con un riad longitudinal enmarcado por surtidores y una pequeña alberca al final, donde Sorolla colocó una antigua escultura romana que procedía de las ruinas de Cástulo, en Jaén.
El tercer jardín tiene un estanque presidido por la «Fuente de las confidencias” y una agradable pérgola donde Sorolla solía sentarse con su familia y donde hoy podemos sentarnos a escuchar el murmullo del agua y disfrutar del color de la vegetación y de los bonitos detalles cerámicos que decoran el jardín.
Dirección: Paseo del General Martínez Campos, 37
HUERTO DE LAS MONJAS
En otro tiempo este recóndito jardín secreto conocido como el Huerto de las Monjas se hallaba al lado del patio del Convento del Sacramento, construido en el siglo XVII, que hoy ya no existe. Sin embargo, este bello oasis donde las monjas plantaban sus hortalizas en el pasado aún se mantiene, protegido por un muro.
El jardín está dividido en calles que forman pequeños parterres delimitados por setos donde se encuentran los árboles frutales. Tiene, además, una bonita fuente, llamada Fuente de la Priora. Lo más curioso es que ahora forma parte de una vivienda privada, sin embargo, se puede visitar.
JARDÍN DEL PRÍNCIPE DE ANGLONA
Una pequeña puerta y unos muros cubiertos de frondosa vegetación esconden un jardín secreto en el centro mismo del barrio de la Latina.
El jardín de este palacio tiene su origen en el siglo XVIII y tiene una extensión de 500m2. La magia de este jardín es que se encuentra sobre un terraplén artificial que salva el desnivel que existe entre la plaza de la Paja y la calle Segovia.
Consta de tres áreas unidas por los caminos de ladrillo aparejados a sardiel. Tiene una fuente de granito, dos pérgolas tapizadas de rosales y un romántico cenador. Todo acompañado de una exuberante vegetación y salpicado de bancos donde poder sentarse tranquilamente a resguardarse del sol y el calor de verano.
Es un pequeño rincón secreto de Madrid, perfecto para escaparse unos minutos del ruido y del calor de la capital.
Dirección: Calle Sacramento, 7
JARDINES DE LOS PALACIOS DE LA FINCA DE VISTA ALEGRE
Desde el 1 de mayo de 2021 se pueden visitar los Jardines de los Palacios de la Finca Vista Alegre, declarados Bien de Interés Cultural en la categoría de Jardín Histórico.
Poca gente lo conoce, pero es el cuarto jardín histórico más grande de Madrid, tras la Casa de Campo, el Parque del Retiro y el Parque del Oeste.
En el siglo XVIII era conocido como Los Carabancheles, y era uno de los lugares de recreo preferidos de la nobleza madrileña. En el siglo XIX pasó a ser la residencia de verano de la reina María Cristina, que ordenó la creación de un jardín. Poco más de veinte años después, la finca pasó a manos del Marqués de Salamanca, cuyos herederos los vendieron al Estado a finales de siglo.
El jardín cuenta con diferentes composiciones entre las que destaca un mágico jardín romántico que en el origen estaba surcado por un río artificial navegable, que aún hoy se puede ver. Cuenta con plazas, diversos parterres, bosque y, por supuesto, diferentes edificaciones palaciegas.
Es un lugar ideal para visitar en las mañanas de verano para huir del calor y disfrutar de un bonito y aristocrático entorno.