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Las carpinterías desde el punto de vista de la eficiencia energética

Las carpinterías son un elemento fundamental en la eficiencia energética de los edificios. Sus elementos más importantes son el acristalamiento y el marco, que describimos con mayor detalle a continuación:

Se compone a su vez de los vidrios, cámaras de aire y separadores o espaciadores.

Los vidrios, el gas de las cámaras y los marcos aportan el aislamiento acústico, que merece ser estudiado en un artículo específico. Si nos centramos en el aislamiento térmico, los vidrios pueden protegernos de la radiación solar mediante el factor solar y del frío mediante el tratamiento bajo emisivo. Ambos son tratamientos apenas perceptibles, sobre todo en el caso de los vidrios bajo emisivos.

El espesor de los vidrios es muy importante para resistir impactos y aislar del ruido, pero la repercusión a nivel térmico es insignificante.

La cámara de aire deshidratado (o de otros gases) es el elemento más importante para el aislamiento térmico, sobre todo en ventanas grandes, donde el porcentaje del acristalamiento, en relación con el marco es mayor. El aislamiento crece con el espesor de la cámara hasta los 16 mm y decrece a partir de los 20 mm por lo que no tiene sentido cámaras mas anchas. Aun podemos mejorar el aislamiento si rellenamos la cámara con gases como el Argón, que al ser más denso que el aire aporta además propiedades acústicas, pero esta mejora adoptarse cuando no nos bastase con cámaras de 16 mm y vidrios bajo emisivos.

Los separadores o espaciadores son unos perfiles muy delgados que se colocan en el perímetro de los vidrios para formar la cámara. Albergan gel desecante para retener cualquier resto de humedad que pudiera quedar o filtrarse en el interior. Habitualmente son de aluminio o acero inoxidable, pero como estos materiales conducen demasiado bien la energía, se empiezan a sustituir por otros más aislantes para reducir el puente térmico perimetral. Mientras que en ventanas grandes y cuadradas tienen escasa repercusión, en las apaisadas o con gran número de montantes, el ahorro es significativo.

Los marcos soportan los vidrios y repercuten en todos los aspectos (térmico acústico, seguridad) Son los responsables de la estanqueidad, fundamental para evitar que el aire y el ruido entren en el edificio. El código técnico de la edificación especifica los valores mínimos aceptables para caza zona climática.

Tradicionalmente era de madera, un material aislante, pero con la revolución industrial aparecieron los perfiles de acero y posteriormente en aluminio. Como ocurre con los espaciadores, estos materiales no son aislantes y precisan de elementos plásticos en su interior llamados roturas de puente térmico para aislar la cara interior de la exterior y evitar la aparición de condensaciones, tan habituales en las ventanas metálicas más antiguas.

Por último tenemos el PVC, que es tan aislante como la madera y más económico que cualquier carpintería de prestaciones térmicas equivalentes. No suelen ser tan resistentes como las metálicas y si no tienen un núcleo metálico tienden a deformarse con el tiempo, sobre todo en los formatos apaisados. Aun así van ganando mercado gracias a su relación precio/prestaciones térmicas respecto de las de madera y aluminio, que se colocan por su estética más apreciada.

Medioambientalmente las carpinterías de madera son las de menor impacto en su fabricación y tratamiento al final de su vida útil, pero el ahorro de energía normalmente será más importante, independientemente del material, por lo que la calidad de la carpintería y por tanto sus prestaciones será el factor determinante de la sostenibilidad.

Transmitancia térmica de una carpintería:

El valor que mide el aislamiento térmico de una carpintería se denomina UH,m (de “marco”) y podemos encontrarlo también como Uf (del inglés “frame”) expresa la transmitancia térmica, de modo que cuanto menor sea, más aislante será el marco de una carpintería. Se mide en (W/m²K) y  su valor puede oscilar de los 5,7 para una carpintería metálica sin rotura de puente térmico hasta valores por debajo de 1 para las mejores carpinterías del mercado. Este valor se combina con el del vidrio UH,v o Ug (del inglés “glass”) proporcionalmente a la superficie de ambos obteniendo, junto con otros factores secundarios como los intercalarios, el valor de transmitancia del conjunto de la ventana UH o Uw (del inglés Window).

Que no os engañen:

Si navegamos por las páginas web de los distintos fabricantes no tardaremos en toparnos con que algunos de ellos publicitan sus carpinterías con el valor Uw, que no resulta útil por que varía con el tamaño de cada ventana y el tipo de acristalamiento empleado, cuando lo lógico es comparar los marcos mediante el valor Uf. Comparar ambos valores sería como comparar los goles de un equipo entero frente a los de un único jugador, por tanto no os dejéis embaucar por los bajísimos valores de Uw y comparar únicamente los Ude las carpinterías, eligiendo el valor más bajo.