Los términos Finanzas y Sostenibilidad cada vez toman más relevancia en nuestra sociedad. La economía marca nuestra vida diaria y la sostenibilidad influye de manera directa en las actividades empresariales.
La captación de recursos tiene que venir con un enfoque de proyectos relacionados con el medio ambiente, que deben ser desarrollados con actividades basadas en criterios medioambientales, sociales o de buen gobierno corporativo (ESG).
El año 2023 la financiación sostenible en España alcanzó los 60.788 millones de euros, lo que supone un 1% más que el año anterior, según el informe 2024 publicado por el Observatorio Español de Finanzas Sostenibles (OFISO).
Las finanzas sostenibles ya marcan el rumbo empresarial y social. Además, lo van a seguir haciendo durante los próximos años a un ritmo muy acelerado. Es un cambio de cultura que el mundo financiero y no financiero está impulsando con productos que satisfacen las necesidades de unos inversores y un público cada vez más concienciado. En definitiva, se trata de un cambio de mentalidad; una apuesta decidida por el proyecto que apoyan la transición hacia un futuro más sostenible.
¿Qué es la financiación sostenible?
Se trata de un instrumento financiero cuyo destino de fondos está dirigido a prácticas e inversiones con criterios no solo financieros sino también ambientales, sociales y de gobierno corporativo.
Las empresas que reciben este tipo de financiación llevan a cabo una transición hacia los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), con unos principios y desempeños sólidos en materia ambiental y social a largo plazo.
¿Qué proyectos pueden recibir financiación sostenible?
El futuro es verde y todas las organizaciones tiene que analizar e incorporar factores de ESG en el proceso de inversión junto con el análisis financiero tradicional.
- Proyectos verdes cuyo fin sea promover energías renovables, eficiencia energética, transporte limpio, entre otros en la parte ambiental.
- Proyectos sociales respeto escrupuloso a los derechos humanos en la construcción de infraestructuras.
Ventajas de adoptar políticas socialmente responsables:
- Aumento en la demanda de estas empresas, debido a la mayor conciencia colectiva por el medio ambiente y la justicia social.
- Oportunidades para abrir nuevas líneas de negocio, diversificar y generar ingresos adicionales.
- Mejora de la eficiencia energética.
- Contribución a la transición energética, la lucha contra el cambio climático y la contaminación del planeta.
- Mejora de la reputación corporativa y la imagen de la empresa.
- Fortalecimiento de la cultura empresarial interna.
- Se evita el riesgo de sanciones y demandas como consecuencia de las regulaciones en esta materia.
¿Qué tipo de Financiación Sostenible existe?
Existen diversas formas de finanzas sostenibles y estas pueden ser en préstamos o de bonos. La inversión sostenible pretende abarcar un amplio espectro de soluciones financieras, con productos financieros que tratan de equilibrar rentabilidad y sostenibilidad.
En función del destino de fondos tendríamos:
- Inversiones Socialmente Responsables (IRS): Consideran tanto los retornos financieros como el impacto social y ambiental.
- Bonos verdes: Van dirigidos a financiar proyectos específicos con beneficios medioambientales.
- Microfinanzas: Promueven el desarrollo económico local sin comprometer el entorno.
- Préstamos para energías renovables: Financian proyectos de energía limpia.
En función de la tipología de la financiación:
- Bonos Verdes: son títulos de deuda emitidos por las organizaciones públicas o privadas que se destinan a la financiación de proyectos “verdes”, es decir, a la inversión en activos sostenibles y socialmente responsables en áreas tan diversas como las energías renovables, la eficiencia energética, el transporte limpio o la gestión responsable de los residuos.
- Bonos Sociales: se encargan de financiar iniciativas medioambientales, los bonos sociales son aquellos que consiguen fondos para proyectos que generen un resultado social positivo a través de la emisión de deuda.
- Bonos ligados a la Sostenibilidad: los recursos financieros conseguidos a través de la emisión de deuda deben cumplir objetivos de sostenibilidad. Estos bonos tienen una acción positiva a nivel medioambiental y social
- Préstamos Verdes: A diferencia de los bonos verdes, este tipo de deuda no está instrumentada en títulos valores, se trata de un contrato de préstamo y los recursos conseguidos deben tener un impacto positivo en el medio ambiente.
- Hipotecas Verdes: cuyas condiciones dependen de la eficiencia energética de las viviendas y están pensadas para promover viviendas sostenibles.
- Fondos Next Generation: tienen la finalidad de apoyar la inversión y la reformas en los Estados Miembros para lograr una recuperación sostenible y resiliente, al tiempo que se promueven las prioridades ecológicas y digitales de la UE.
- Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE): son doce proyectos de carácter estratégico que pretenden impulsar la descarbonización industrial del sector manufacturero a través de ayudas público-privadas.
- Fondos de Inversión Verdes: Un fondo es un patrimonio formado por aportaciones de inversores (partícipes) que es gestionado por una sociedad gestora, que es la que invierte esas aportaciones en diferentes activos financieros. Para que un fondo de inversión sea realmente verde tiene que reunir las siguientes condiciones:
- Tiene en cuenta los valores ASG, es decir objetivos Ambientales Sociales y de buena Gobernanza.
- La inversión indica que se alinea con los objetivos climáticos del Acuerdo de París.
- La inversión señala que se han establecido planes o estrategias de transición a corto, medio y largo plazo hacia una economía descarbonizada, sostenible y resiliente.
- La inversión contiene objetivos de reducción de emisiones de carbono o de adaptación al cambio climático, clasificado como Artículo 9 en el Documento de Datos Fundamentales para el Inversor (DFI).
- Cumple con el principio de no causar daño significativo a ningún otro objetivo medioambiental (DNSH).
¿Quién vigila la financiación sostenible?
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) es el principal organismo regulador de los mercados de valores en España, no solo supervisa y controla la correcta divulgación de la información financiera, sino que también supervisa las prácticas sostenibles en el sector financiero. Trabaja en estrecha colaboración con otros organismos reguladores y entidades europeas para garantizar que las empresas e instituciones financieras cumplan con las regulaciones y directrices establecidas en materia de sostenibilidad.
La Comisión Europea en su estrategia para que el sistema financiero respalde la agenda de la UE relativa al clima y el desarrollo sostenible, definen un amplio marco de recomendaciones para que el sector financiero apoye la transición a una economía hipocarbónica, proponiendo unas estrategias en materia de finanzas sostenibles como hoja de ruta para todos los actores, como son:
- Establecer un lenguaje común para las finanzas sostenibles è ““Sistema de Clasificación Unificado TAXONOMÍA””.
- Etiquetar los productos financieros “verdes” sobre la base de este sistema de clasificación.
- Determinar las obligaciones de los gestores de activos y los inversores institucionales.
- Obligar a las empresas de seguros y de inversión a que asesoren a sus clientes sobre la base de las preferencias de estos en materia de sostenibilidad.
- La Comisión velando por la estabilidad financiera, examinará la viabilidad de recalibrar los requisitos de capital aplicables a los bancos y las compañías de seguros “factor de apoyo verde”, integrando la sostenibilidad como parte los requisitos.
- Aumentar la transparencia de los informes corporativos.
La Loan Market Association (LMA), en la financiación bancaria, establece los criterios que deben cumplir los préstamos sostenibles y vinculados a la sostenibilidad.
La Asociación Internacional de Mercados Capitales (ICMA) vigila los Bonos, estableciendo una guía y una serie de principios para los bonos verdes.
Esperamos que esta información os haya resultado interesante. La conclusión definitiva es que la sostenibilidad es un valor seguro en la construcción, en las inversiones, y en general en cualquier aspecto de nuestro día a día.
