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Te contamos cómo funciona la certificación BREEAM

¿QUÉ ES BREEAM ES?

BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology) es un método voluntario de evaluación y de certificación de la sostenibilidad de un edificio que nació en Reino Unido en 1990. A partir del año 2009, decidió adaptar su metodología al idioma, normativa y práctica constructiva de un determinado país, surgiendo así en España BREEAM ES, por medio del centro tecnológico ITG (Instituto Tecnológico de Galicia).

¿CÓMO CERTIFICAR UN EDIFICIO?

Una vez se ha decidido que el edificio se va a certificar con BREEAM ES, lo primero es la elección de un Asesor reconocido, que se encargará de todo el proceso de consultoría y auditoría desde la fase de proyecto hasta su ejecución, siendo además la persona de contacto con el organismo certificador BREEAM ES, asegurando así el rigor e independencia en el proceso.

Cuando el Asesor es contratado, este registrará el proyecto y realizará una pre-evaluación donde se definirá la estrategia de puntos a seguir. Estos están divididos en una serie de requisitos, y a su vez, en una serie de criterios de evaluación. Cada uno de ellos pertenecen a una de las 10 categorías de impactos diferentes que hay en la certificación, y su aplicación hace que el comportamiento del edificio mejore en ese sentido. Las categorías son las siguientes:

+ Gestión: valora el comportamiento sostenible y adecuado por parte de los diferentes responsables de la construcción de un edificio.

+ Salud y Bienestar: trata de incentivar la aplicación de medidas que mejoren la calidad de vida de los usuarios de los edificios, consiguiendo que los espacios sean más saludables y confortables.

+ Energía: reconoce las medidas englobadas a reducir el consumo energético del edificio, para así fomentar también la reducción de emisiones de CO2.

+ Transporte: promueve estrategias para mejorar la movilidad de las personas, fomentando el uso de modos de transporte sostenibles.

+ Agua: da valor a toda clase de medidas que fomentan la reducción del consumo de agua del edificio, bien sea limitando su consumo, o impulsando su reutilización o reciclaje.

+ Materiales: incentiva el uso de materiales que tengan un bajo impacto ambiental durante todo el ciclo de vida del edificio, y que su aprovisionamiento sea responsable.

+ Residuos: promueve por un lado la reducción de los residuos generados durante la construcción de un edificio, si es el caso, y, por otro lado, durante su funcionamiento, consiguiendo así reducir el número de residuos que se envían al vertedero.

+ Uso del suelo y ecología: fomenta un uso sostenible del suelo y la mejora de la riqueza ecológica del emplazamiento.

+ Contaminación: valora todas las medidas que están encaminadas a reducir la contaminación del edificio, bien sea acústica, lumínica, de las aguas, de emisiones de diferentes contaminantes, entre otros.

+ Innovación: esta categoría reconoce y promueve la adopción de soluciones innovadoras dentro de la clasificación global, que generen un beneficio medioambiental, social o económico que no se haya reconocido en ningún otro requisito del esquema.

Los puntos que se obtienen en cada requisito de las categorías anteriores, en función de a la que pertenecen, ponderan de manera diferenciada, dando así la importancia que merece cada medida según la metodología, esquema y país donde se aplique; por ejemplo, la reducción del consumo de agua en un edificio residencial de nueva construcción en Reino Unido no supone el mismo valor que en España, donde este recurso es más escaso.

Una vez definida la estrategia, y como parte de la consultoría del Asesor, este elabora un listado en el que se exponen cada una de las medidas que es necesario aplicar en el proyecto para cumplir con la estrategia marcada, identificando las responsabilidades de cada parte y las posibles soluciones para ello, abordando todo esto tanto en la fase de diseño, como durante la ejecución de la obra.

Al final de la Fase de Diseño, el Asesor recopila y revisa toda la documentación justificativa que demuestra el cumplimiento de cada una de las medidas en el proyecto de ejecución del edificio que se va a construir, elaborando además una memoria justificativa que se entrega a BREEAM ES para su validación. Cuando todo esto es aprobado se obtiene el Certificado provisional del edificio.

Durante toda la construcción, y como parte de la Fase de Post-construcción, el Asesor realiza la misma recopilación anterior, por medio de diferentes reuniones y visitas a la obra del edificio que se está construyendo, y, una vez toda la documentación entregada se revisa y se verifica por parte de BREEAM ES, se obtiene el Certificado final del edificio.

TIPOS DE CERTIFICACIÓN:

La certificación BREEAM evalúa el comportamiento sostenible de un edificio, en función del tipo de proyecto del cual se trate. Así, en BREEAM España existen las siguientes tipologías de certificación:

+ BREEAM ES Urbanismo: trata de promover y mejorar la sostenibilidad a gran escala, por medio de proyectos urbanísticos en barrios o ciudades.

+ BREEAM ES Vivienda: evalúa la sostenibilidad de edificios de viviendas nuevos, rehabilitados o renovados, bien sean unifamiliares como de edificios en bloques.

+ BREEAM ES Nueva Construcción: igualmente analiza la sostenibilidad de proyectos de obra nueva, rehabilitación y ampliación de edificios existentes de uso no residencial.

+ BREEAM ES En Uso: se trata de una metodología que se usa para evaluar cualquier tipo de edificio que funciona hace al menos dos años y que busca mejorar la sostenibilidad.

+ BREEAM ES A medida: evalúa la sostenibilidad de edificios singulares, que no se pueden evaluar por medio de la metodología del Manual BREEAM ES Vivienda o Nueva Construcción.

¿CÓMO SE OBTIENE LA PUNTUACIÓN Y LA CLASIFICACIÓN?

La puntuación de la certificación, como se ha indicado, está basada en el análisis y el cumplimiento de cada uno de los requisitos y criterios de las distintas categorías mencionadas anteriormente, y del factor de ponderación. El Asesor BREEAM ES se encargará de evaluarlo, e identificará la calificación del edificio, que puede estar entre los siguientes 5 niveles:

* Correcto (1 estrella): cuando se logra alcanzar al menos el 30% de los puntos de los requisitos.

** Bueno (2 estrellas): cumpliendo con por lo menos el 45%.

*** Muy bueno (3 estrellas): en el caso de obtener el 55% de los puntos de los requisitos.

**** Excelente (4 estrellas): cuando alcanzamos al menos el 70%.

***** Excepcional (5 estrellas): en los casos en los que más del 85% de los puntos de los requisitos se cumplen.

¿POR QUÉ CERTIFICAR UN EDIFICIO?

Su aplicación presenta beneficios a los usuarios al mejorar su calidad de vida, su salud y su bienestar; aporta beneficios a la economía de los usuarios, ya que, al reducir los consumos del edificio, se producen ahorros en las facturas de este; y genera beneficios al medioambiente al generar menos emisiones de CO2 durante toda la vida útil, garantizando así la conservación de nuestro planeta.

Por último, en algunos casos, contar con una certificación BREEAM puede aportar beneficios en la financiación de la compra o reducciones fiscales.